El mundo está cada vez más atento al medio ambiente y calidad de vida de las personas en el futuro. Por eso, cada ciudad necesita asumir su papel y realizar esfuerzos para hacer que la vida urbana sea más sostenible.
Ante ese escenario, se populariza el concepto de Ciudades Inteligentes, que usan tecnología para solucionar problemas comunes a las ciudades. Gestores y secretarios de planeamiento urbano usan el análisis de datos para favorecer el crecimiento económico local, la satisfacción y el bienestar de los ciudadanos, la movilidad y, principalmente, la sostenibilidad.
Pero, para alcanzar todo ese potencial, las ciudades inteligentes tienen que enfrentar grandes desafíos.Ya sea en el control del tráfico en los centros urbanos o en el planeamiento y en la oferta coherente de transporte público para la población. Además de la necesaria electrificación de su flota para promover la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero.
Es en ese punto, inclusive, que la movilidad urbana se conecta a los desafíos de sostenibilidad de las ciudades inteligentes. Especialmente frente a la necesidad de definir y cumplir metas ambientales más ambiciosas. Entre ellas, la Net Cero 2050 (Plan de Acción Climática del Estado de São Paulo que contribuye con los compromisos nacionales junto al Acuerdo de París), que busca impulsar las gestiones para emisiones cero en todo el mundo.
Y frente a tantos desafíos que deben ser superados, contar con la ayuda de una plataforma de datos puede optimizar la gestión pública. Con relación a la movilidad, facilitará la identificación de problemas, el análisis del impacto ambiental del transporte y también optimizará el planeamiento de la electrificación de la flota local.
Cuando se habla de sostenibilidad, por su parte, ese tipo de plataforma favorece el monitoreo y el control de emisiones. Así como la definición de informes automatizados para cumplir con las metas ambientales, el direccionamiento de políticas públicas y mucho más.