La economía digital representa actualmente más del 15% del PIB mundial, según un informe del Banco Mundial. La misma institución afirma que, en la última década, el ritmo de crecimiento de este segmento ha sido 2,5 veces más rápido que el de cualquier otra rama de actividad que se apoye únicamente en el mundo físico.
Hay miles de millones de interacciones diarias entre personas, empresas, máquinas y plataformas en línea, que han cambiado los patrones de consumo y creado mercados. Un fenómeno que viene exigiendo a las empresas más agilidad en la adaptación de procesos y modelos de negocio para aumentar su capacidad de respuesta ante la diversificación de las demandas y el aumento de la complejidad de las operaciones en esta era conectada.
Para apoyar la expansión de la economía digital y sus particularidades, una tendencia se ha ido consolidando en el sector tecnológico en los últimos años: la adopción de una infraestructura híbrida que lleva el procesamiento de datos allí donde resulta en más velocidad, eficiencia y valor para el negocio.
Tan importante como la conectividad, el procesamiento de datos ágil y eficiente desempeña un papel clave en el crecimiento de la economía digital mundial. Si, por un lado, la llegada de la banda 5G y las inversiones en telefonía de alta velocidad y satélites de telecomunicaciones han ampliado la cobertura de internet en el planeta – eliminando barreras de acceso a productos y servicios –, por otro, aumentar la capacidad de recopilar, procesar y almacenar datos a través de ecosistemas integrados de IoT, centros de datos, cloud y edge computing constituye también un pilar esencial para sostener cualquier negocio en estos nuevos tiempos.
Los líderes de Infraestructura y Operaciones (I&O) reflexivos han compartido la comprensión de que, al distribuir el procesamiento de datos, la infraestructura híbrida combina capacidades que satisfacen la demanda del mercado de agilidad, eficiencia, resiliencia y seguridad. Y con las «workloads» ubicadas donde son más útiles, el rendimiento empresarial tiende a obtener resultados más expresivos.
Análisis del mercado
Observadas individualmente, las tecnologías que componen la infraestructura híbrida han experimentado un crecimiento relevante en sus mercados.
- Data Center:
Los centros de datos on premise están experimentando una explosión de demanda en todo el mundo. Datos de la consultora McKinsey revelan que hasta 2021 se habrán firmado 209 acuerdos para nuevos centros de datos en todo el mundo, por valor de 48.000 millones de dólares, un 40% más que el año anterior: 34.000 millones de dólares. Sólo en el primer semestre de 2022 ya se habían cerrado 87 «deals«, con 24.000 millones de dólares comprometidos. - Cloud Computing:
El tratamiento de datos en la nube – ya sea pública o privada – tiene como ventajas más conocidas la resistencia y flexibilidad que este modelo ofrece a sus contratantes. La consultora Gartner prevé para este año un crecimiento del 20,7% del gasto mundial en servicios de cloud pública. El volumen financiero puede acercarse a los 600.000 millones de dólares, variando en función de las oscilaciones de la economía mundial que pueden repercutir en el presupuesto de TI de las empresas.
Sin embargo, el viaje a la nube requiere los servicios de empresas especializadas para una migración segura de los workloads. Es esencial elegir una solución personalizada de acuerdo con las necesidades reales del negocio, a coste en moneda local y que sea más adherente al entorno y madurez tecnológica de la empresa, para evitar la repatriación de los workloads: opción costosa cada vez más realizada por empresas que han planificado erróneamente su paso a la nube.
MÁS INFORMACIÓN: ¿Cómo evitar la repatriación de workloads? – greenTALKS, Episodio 36
- Edge Computing:
La adopción de la computación de borde por parte de empresas y organizaciones ha experimentado un crecimiento acelerado, a caballo de la expansión de IoT y 5G, tecnologías que alcanzan su mejor rendimiento con el complemento del procesamiento descentralizado.
El edge computing es esencial para aplicaciones que requieren baja latencia y exigen toma de decisiones en tiempo real. Sectores como la agricultura, la minería, la logística y el petróleo y el gas se han beneficiado en gran medida de esta tecnología.
Según la consultora International Data Corporation (IDC), la inversión mundial en edge computing prevista para 2022 asciende a 176.000 millones de dólares, lo que supone un aumento del 14,8% respecto al año anterior. A este ritmo, las empresas y los proveedores de servicios gastarán alrededor de 274.000 millones de dólares en hardware, software y soluciones en el edge de aquí a 2025.
- IoT:
Las arquitecturas de sensores inteligentes y conectados a la red han sido esenciales para la transformación digital de empresas de casi todos los sectores.
Según la encuesta Global IoT Enterprise Spending Dashboard de la consultora IoT Analytics, las inversiones en esta tecnología alcanzaron la marca de los 200.000 millones de dólares el año pasado. Se estima que alcanzarán los 483.000 millones de dólares en 2027, con una tasa de crecimiento constante del 19,4%.
¿Cómo crear una infraestructura híbrida?
La combinación de data center on premise, cloud, edge computing e IoT en un mismo entorno TI aporta agilidad en la toma de decisiones, eficiencia en los procesos y reduce los costes operativos de las empresas.
Entre los desafíos para el líder de I&O de las corporaciones están: desarrollar un entorno cuya topología integre y habilite las diversas tecnologías a partir de la comprensión real de las demandas del negocio; definir los modelos de procesamiento de datos más adecuados para las tareas; buscar socios cualificados para el desarrollo de la infraestructura híbrida; y gestionar este entorno diverso, garantizando la ejecución de los servicios cuando y donde sean solicitados.
Este ecosistema debe crearse con proveedores de servicios capaces de comprender los rápidos cambios derivados del comportamiento del mercado y la evolución tecnológica. Además, es necesario normalizar el funcionamiento de esta infraestructura para que pueda reproducirse en cualquier lugar y con soluciones diseñadas a largo plazo.
Otro requisito es que este enfoque híbrido sea viable desde el punto de vista económico. Para ello, se pueden adoptar algunas estrategias. Una de ellas es la contratación de servicios en el modelo IaaS (Infrastructure as a Service), cuya principal ventaja es liberar a la empresa de realizar inversiones CAPEX en la fase inicial de implantación. Los costes de puesta en marcha se limitan a OPEX, con la opción para la empresa de adquirir la infraestructura al final del contrato.
Una ventaja intrínseca de este modelo es la optimización del trabajo del equipo interno de TI de la corporación, que pasa a dirigir su foco y competencias en el desarrollo de soluciones directamente vinculadas al core business de la empresa.
En la búsqueda de una gestión financiera positiva de la infraestructura híbrida, también debe primar una visión sostenible sobre cómo alcanzar su máximo rendimiento y garantizar, simultáneamente, el ahorro de recursos monetarios con el menor impacto posible para el medio ambiente.
Para ello, la compañía debe emprender un viaje hacia la eficiencia energética de todo su parque tecnológico: centros de datos, ecosistemas IoT, edge racks y redes de transmisión de datos. La implantación de un Plan de Acción Multidisciplinar (MAP en inglés), que trabaje en los ámbitos físico y lógico del centro de datos, es muy recomendable y puede reducir el consumo eléctrico hasta en un 60%.
Estender o prazo de vida útil dos equipamentos do data center também o torna mais sustentável. Segundo a Gartner, 42% das organizações substituem máquinas e componentes de TI a cada três anos. Se este prazo for alongado para cinco anos – com a devida garantia de disponibilidade do ambiente crítico e de proteção dos dados –, os gastos com hardware podem cair pela metade ou até perto de 70%.
Na evolução para a infraestrutura híbrida, o líder de I&O deve observar quais os riscos para o negócio se a sua estratégia atual falhar; comparar custos; medir o tempo de reação de cada modelo frente a oscilações de demanda; e aferir se, de fato, a maneira como tem trabalhado os workloads tem potencializado a performance da companhia.
Em um cenário econômico repleto de múltiplos desafios – pressionado pela inflação global e pelos altos custos da energia –, apostar em uma solução única para processar todo tipo de dado pode reduzir a capacidade da organização em atender às demandas no prazo em que elas impõem.
Cabe ao CIO resolver este dilema e assumir a responsabilidade no desenvolvimento de uma estratégia diversificada e focada na entrega de valor e de agilidade para o negócio.
Afinal, no darwinismo corporativo da era digital, sobrevive à seleção natural do mercado quem mais rápido se adapta às mudanças no ambiente de negócios, sejam causadas por algoritmos ou alterações bruscas no comportamento humano. Fenômenos que tendem a se tornar mais frequentes a partir de agora.