Los efectos negativos de la guerra en Ucrania y de Covid en China llevaron al sector minero brasileño a cerrar 2022 con una caída de ingresos del 26,3%. Con las continuas incertidumbres geopolíticas, la expectativa para 2023 es mantener el rendimiento del año pasado en torno a los 250.000 millones de reales, dijo recientemente Raul Jungmann, director general del Instituto Brasileño de Minería (IBRAM).
Pero la perspectiva de estabilidad en los ingresos engaña a quienes imaginan que el sector está estancado. Según el ranking de los diez principales riesgos y oportunidades en minería y metales de EY, la preocupación por ESG sigue encabezando la lista de las empresas, mientras que el control de costes y la eficiencia operativa han ganado relevancia con las recientes subidas de precios, lo que debería llevar a las empresas a invertir más en soluciones en estos dos frentes.
En ambos casos, como señala otro estudio de BDO, 2023: Near Future of Mining, gran parte de la solución pasa por intensificar el uso de la tecnología. «La época en que las empresas mineras podían limitarse a extraer minerales ha quedado atrás. De cara al futuro, las empresas mineras de éxito serán las que también ‘exploten’ la innovación», afirman los autores del estudio.
Future Market Insights (FMI) estima que la tasa de crecimiento anual compuesto de la inversión de la industria en minería inteligente (smart mining) será del 11,1% en 2032.
En ESG (Environmental, Social and Governance el alcance de los proyectos y la demanda de transparencia van en aumento. Esto exigirá que las empresas desarrollen o adopten nuevas soluciones para ser más sostenibles.
Según el estudio de EY, de aquí a 2023, los inversores estarán especialmente interesados en conocer cómo gestionan las empresas del sector recursos como el agua, de uso intensivo en la minería, y el impacto que tienen en la biodiversidad.
En ambos casos, las soluciones IoT (Internet de las Cosas) y el análisis de datos jugarán un papel clave en la monitorización del consumo, la planificación de acciones para reducir los impactos y la construcción de informes con información que certifique el avance hacia los objetivos de sostenibilidad y las exigencias públicas.
En las minas más modernas se han utilizado sensores inalámbricos para recoger datos en tiempo real sobre parámetros físicos y químicos del agua como el pH, la oxigenación, la conductividad eléctrica, la temperatura y la turbidez. A partir de ellos, las empresas pueden determinar con mayor precisión el tratamiento adecuado, algo que hasta hace poco era muy difícil de hacer.
También se han utilizado drones para recabar información que permita evaluar el estado de las cuencas fluviales y los bosques cercanos. A partir de imágenes aéreas, es posible contar el número de árboles de una zona determinada, cuánta biomasa están perdiendo o ganando en un periodo dado y hacer un seguimiento de las especies amenazadas. Todas ellas son actividades muy costosas, que llevan mucho tiempo o son imposibles de realizar sin el uso de las nuevas tecnologías digitales.
Según el estudio de EY, será fundamental que las empresas presenten informes de impacto más rigurosos si quieren satisfacer las crecientes expectativas de las partes interesadas («stakeholders») y evitar acusaciones de «lavado verde» (greenwashing), afirma el estudio de EY. «Las empresas mineras que lo consigan podrán obtener ventajas sobre sus competidores de varias maneras, desde un acceso más fácil al capital de inversión y al talento hasta la obtención de permisos para operar.»
La mejora de los procesos de control de costes y la búsqueda de una mayor eficacia operativa en las minas, otras dos prioridades del sector también implican nuevas inversiones en tecnología.
Según EY, en relación con los costes variables, una de las vías más utilizadas para conseguir ahorros sostenibles son los gemelos digitales (digital twins).
Uno de los usos más comunes de los gemelos digitales es el mantenimiento predictivo de equipos, como excavadoras, camiones y orugas. Los sensores instalados en los equipos les permiten prever averías, evitar paradas inesperadas y programar los ajustes para el momento más conveniente.
Pero los gemelos digitales también pueden utilizarse en la anticipación de escenarios para la identificación de posibles cuellos de botella y la corrección temprana de caminos, garantizando así una mayor eficiencia, entre otros beneficios.
«Es probable que los costes sigan siendo elevados, por lo que los enfoques más innovadores para gestionar la variabilidad, como la modelización mejorada y los gemelos digitales, pueden aportar auténticas ganancias de productividad», afirma el estudio de EY.
Todas estas soluciones son también catalizadores de la inversión en la infraestructura informática que las soporta. El carácter remoto y crítico de la actividad minera, en particular, suele exigir soluciones específicas que permitan procesar, analizar y almacenar datos localmente, como el Edge Computing, una de las tecnologías en las que green4T es especialista.
Además, el informe de EY recomienda a las empresas del sector romper silos en los procesos de transformación digital e innovación. Para los autores del estudio de la consultora, «una estrategia más integrada en toda la cadena de valor aumentaría el retorno de la inversión y ayudaría a las empresas mineras a abordar mejor sus retos más complejos, incluidos los ESG y la productividad».